La construcción mueve porcentajes enormes del PIB y del empleo, pero sigue siendo de las industrias menos digitalizadas, más fragmentada y llena de ineficiencias.
En LATAM esto se multiplica: la tecnología llega tarde, llega adaptada a medias o simplemente no llega. El resultado es conocido: decisiones lentas, márgenes apretados y poca capacidad de acceder a buen financiamiento porque la información no existe de forma estructurada.
Construlabs aparece ahí, en el espacio entre cómo se trabaja hoy y cómo podría operar la industria si tuviera una base digital sólida.
Qué es Construlabs
Construlabs es una empresa de tecnología que desarrolla, fabrica y comercializa software para la industria de la construcción.
No pensamos en un producto aislado, sino en infraestructura digital: una base sobre la que se pueden construir y conectar distintas soluciones para el sector. Todo habla el mismo idioma y se apoya en los mismos rieles.
Capas digitales de la construcción
Al inicio de cualquier proyecto hay una fase de idea y definición: estudios de prefactibilidad, arquitectura, ingeniería, criterios técnicos y de diseño. De ahí pasan a la capa de planificación y licitaciones, donde esas ideas se vuelven números: se arman paquetes, se piden ofertas, se comparan propuestas y se decide con quién y cómo se va a construir.
En paralelo aparece otra capa crítica que hoy duele mucho en la industria: la venta del proyecto y el financiamiento. Hay que alcanzar punto de equilibrio comercial, estructurar el capital, negociar con bancos o inversionistas, asegurar pólizas y garantías. Todo eso suele hacerse con información parcial, porque la operación todavía no está conectada a una base de datos clara.
Solo entonces comienza la ejecución: abastecimiento y compras de materiales, coordinación con proveedores, programación de equipos, avances de obra, controles de calidad, ajustes de plazo y presupuesto. Encima de eso viven otras capas igual de importantes: contratos y legal, trazabilidad y cumplimiento, relación con clientes, postventa, mantenimiento, gestión de riesgos… y muchas más que iremos abordando con el tiempo.
En casi cada uno de esos momentos hay cruces de información que hoy se resuelven con sistemas separados, hojas de cálculo sueltas o directamente a mano. Lo que se define en arquitectura y planificación no siempre se alinea con lo que se compra; lo que se firma en un contrato no siempre llega claro a obra; lo que ocurre en campo no siempre se refleja a tiempo en finanzas ni en las conversaciones con quienes ponen el capital.
La apuesta de Construlabs es compleja pero posible: que planificación, licitaciones, ventas, financiamiento, abastecimiento, ejecución, control, legal, trazabilidad, arquitectura e ingeniería se apoyen en una misma base tecnológica. Así, cada decisión deja un rastro que sirve para la siguiente. Una solicitud de materiales deja de ser un mensaje aislado y pasa a ser parte del plan, del contrato y del presupuesto; un cambio relevante no vive solo en un documento, sino que se ve en compras, cronograma y riesgo. Sobre esa infraestructura común tiene sentido hablar de miniaplicaciones: piezas específicas para aprobar pedidos desde el móvil, seguir licitaciones, registrar avances con evidencia o compartir información confiable con bancos y aseguradoras.
Compromiso con la transformación digital del sector
En Construlabs hablamos de transformación digital solo cuando hay cambios reales en cómo se trabaja: datos que sí se registran, áreas que dejan de hablarse por pantallazos y decisiones que se toman viendo la misma información, no tres versiones distintas.
Lo que estamos construyendo va justo en esa dirección: una base común para que diseño, obra, oficina, ingeniería, proveedores, compradores y capital se entiendan entre sí.
Aquí vamos a ir contando qué productos vamos ofreciendo, qué problemas estamos intentando resolver, perspectivas de la industria, y contando sobre el proceso de ir digitalizando la construcción en la región.
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